Alejandro Saenz y Royal Skate, una Familia Unida en torno al Patinaje de Carreras
Alejandro Saenz nació en patines. Por tradición familiar su vida ha estado rodeada de patinaje y de patinadores. Por allá en el año 72 un tío deportista se dejó seducir por el pionero del patinaje en Colombia: Don Dagoberto Mateus. Así la familia de Alejandro Saenz llegó al patinaje, ¡y nunca salió!
Dos hermanos mayores dedicados al 100% al patinaje, aventuras, caídas, triunfos e historias fueron quedando con Alejandro y creciendo: en cuerpo y en pasión. Desde pequeño su mundo han sido las pistas. Primero como visitante y luego como competidor.

A un hombre tan joven como él, uno como que no logra imaginárselo usando patines “quads” o tradicionales. ¡Ni de vainas! Pero cuando uno nace dentro de un deporte, comienza a hacer historia desde la cuna. Así le pasó a Alejandro. Comenzó en quads y no fue si no hasta el año 92/93 que comenzó con el patinaje en línea.
Charlandito Alejandro nos contó que el primero en patinar con patines en línea fue Alfonso Cano. ¡No se confunda! Cano, patinador de la época de Hugo Moya, Agustín Ramirez, Humberto Triana y Agustín Sarmiento. El Alfonso Cano del patinaje (no el que anda en Cuba) trajo a Eddie Matzger, un patinador reconocido internacionalmente y con una técnica impecable… y admirable. Cano lo trajo para mostrarle a los colombianos el patinaje en línea.

Alejandro Saenz fue protagonista del cambio y fue viendo cómo se disputaban entre Ligas la hegemonia del patinaje de carreras… ahora en línea. Querer es poder y con el paso de tiempo fue haciendo del patinaje su estilo de vida. Así terminó en Estados Unidos, en la época dorada para el patinaje americano. Cuando en Duluth se reunían hasta 4.000 patinadores y entre los de élite se encontraba el mejor de todos los tiempos: Chad Hedrick. También se dio el gusto de correr junto a Derek Parra y Joey Mantia cuando daba sus primeros pinitos por el mundo del patinaje de carreras. ¡Saenz se dio el gusto de competir contra estos monstruos, leyendas del patinaje de carreras!
Duluth, Nueva York, Atlanta, Disney, seleccionado y deportista por Bogotá en Juegos Nacionales en más de una de sus versiones, Alejandro tiene una historia y una vida en el patinaje que lo hace personaje y testigo de privilegio del deporte en Colombia.

En palabras de Alejandro, el patinaje como deporte aporta disciplina; aleja a los muchachos de tanta “distracción” que hay con el computador, con Internet, con las amistades que muchas veces no son buenas. Los muchachos dentro de un deporte, aprenden a ocupar su tiempo libre.
Una persona que se vincula a un deporte, usualmente vive rodeada de buenos elementos. de gente disciplinada, respetuosa. Saenz ha notado que esa disciplina que se aprende como patinador se refleja en el estudio y se nota en el rendimiento académico.
Royal Skate, una familia patinando

Alejandro la tiene clara. El patinaje como recreación. El patinaje para aprender a aprovechar el tiempo libre. El estudio es la prioridad. Quizás esa consciencia que falta por el mundo deportivo, que somete a muchachos a jornadas extenuantes, que les impiden hasta pensar. ¿Y cuando el alto rendimiento se acabe? ¿Y cuando una lesión llegue? Entonces, ¿qué?
En su Club, Alejandro Saenz sabe que se debe tener exigencia en lo deportivo, sin descuidar el estudio. Porque entonces, se descuida el futuro.
Royal nació de la necesidad de una práctica deportiva instruida y tiene una filosofía clara, que inició con “butaco” y ha continuado con Alejandro. Con tantas vueltas que dan nuestras entidades deportivas y sus dirigentes, Royal Skate comenzó con la idea de ver el deporte en forma diferente y como una alternativa para los deportistas de la época. Primero estuvieron afiliados a la Liga de Cundinamarca y hoy en día pertenecen a la Liga de Bogotá.

En Royal Skate usted encontrará niños desde los 4 años, quienes como invitados asisten a la clase y dependiendo de su habilidad se integran a la escuela. También encontrará gente de todas las edades, niños, adolescentes, jóvenes y adultos que encuentran en el patinaje su alternativa deportiva. No hay límite de edad. La señora Saenz maneja un grupo de adultos. Los “ejecutivos del patín” que entrenan entre semana antes de irse para la oficina.
Alejandro tiene la suerte de contar con su familia dentro de su club, dentro de su trabajo. Entrenador y dirigente que se respete sabe que se terminan pasando más horas en la pista que en la casa. Alejandro tiene la fortuna de tener su familia en los dos contextos. ¡Qué suerte!
Cuando no está en una pista, Alejandro estará montando bicicleta, con sus amigos… los patinadores. Salir a rodar en su bici es una actividad que lo relaja, lo pone en contacto con la naturaleza, lo saca de la rutina y lo desestresa.

Un club manejado como una familia, en donde todos son valorados y respetados y todos tienen algo que aportar. Patinar pensando en el futuro. Patinar para alegrar el alma, estudiar para estimular el cerebro.
Algún día visitaremos a Alejandro, en su propio terreno, su propia pista… su propio espacio. Porque soñar es de grandes y la pasión por el deporte consigue cosas que a veces parecen imposibles.
Porque a la hora de escoger su Club de patinaje, le sugerimos fijarse en la calidad humana:
“Nacimos, crecimos, seguimos y moriremos en el deporte.” Alejandro Saenz
Es una bonita historia, que me encanta que mi hija Valentina Ruiz pueda emular a este ganador. Está en manos de uno de los mejores. Me encanta su disciplina, su compromiso y sobre todo el gran aprendizaje que cada muchacho tiene en cada entrenamiento.
Quedar sin aliento, dejar piel en el pavimento y hasta la última gota, son experiencias que forman y preparan para la vida.
El patinaje es hermoso y de la mano de Alejandro sé que mi hija aprenderá muchísimo, será una gran campeona y sobre todo tendrá una gran preparación espiritual que la llevará a ser una guerrera, sin miedo a nada y superándose constantemente. Royal Skate es una muestra de que sí se puede hacer empresa familiar. ¡Felicidades !